Un vistazo a un futuro incierto
Saludos, buscadores del misterio. Hoy quiero invitarte a un viaje fascinante y, en cierta medida, inquietante. Imagina que estamos sentados en una acogedora cafetería, con el aroma del café recién hecho impregnando el aire. La conversación fluye, y abrimos la puerta a un tema que, aunque pueda parecer distante, ya está mucho más cerca de lo que creemos: la inteligencia artificial y su impacto en nuestra libertad.
Contar con la inteligencia artificial en nuestra vida diaria es como tener un hada madrina tecnológica: desde asistentes personales en nuestros dispositivos hasta sofisticados modelos de lenguaje que pueden crear texto indistinguible del humano. Sin embargo, mientras sorbemos nuestro café, es esencial tomarse un momento para reflexionar sobre cómo hemos llegado hasta aquí y hacia dónde nos dirigimos.
La realidad de la Inteligencia Artificial
La inteligencia artificial ha alcanzado hitos extraordinarios. Hablamos de modelos que pueden crear obras de arte visualmente impresionantes, copiar voces de forma precisa, e incluso crear vídeos que pueden confundirse con la realidad. Pero, detrás de esa apariencia deslumbrante, se ocultan amenazas latentes que pueden enredarse en la tela misma de nuestra sociedad.
En una reciente entrevista, Paul Buid, el creador de GMail, compartió una perspectiva que podría hacer que te estremezcas. Él anticipa un escenario en el que la inteligencia artificial no solo sirve para facilitar nuestra vida sino que, en un giro irónico, podría confinar a los seres humanos en un estado de aislamiento. El tipo de control al que se refiere no es descabellado; ya estamos viendo cómo se amplían los sistemas de vigilancia y control. Cada clic que hacemos, cada búsqueda en la web, contribuye a una vasta colección de datos que alimentan una inteligencia artificial cada vez más potente.
¿Estamos ciegos a la realidad?
Es fácil cerrar los ojos ante esta realidad. A menudo, justificamos la entrega de nuestra privacidad a cambio de comodidad. Un nuevo teléfono, una aplicación que facilita tareas cotidianas, un asistente virtual que prepara tu agenda. Es un intercambio que muchos de nosotros hacemos sin dudar. Aquí estamos; con un café en mano y la libertad al borde de la mesa. Pregúntate: ¿realmente valoramos nuestra privacidad? ¿O hemos caído en una mentalidad de rebaño donde preferimos lo sencillo a lo seguro?
En nuestros días, el poder de la tecnología ha trascendido nuestras expectativas más salvajes. Sin embargo, como menciona Buid, esta evolución tecnológica ha traído consigo un aumento de los sistemas de control que nos vigilan y analizan. Los algoritmos de reconocimiento facial, las cookies que recolectan nuestro comportamiento en la web, todo alimenta a esa bestia llamada Big Data. Este concepto, que podría parecer una mera herramienta de marketing, es en realidad un enfoque masivo para comprender y manipular comportamientos humanos.
Limitar nuestra libertad
Cuando se habla de libertad, podríamos pensar en algo abstracto, pero lo cierto es que nuestra percepción de la libertad se está irremediablemente transformando. En una tiranía sutil, nuestros derechos se ven restringidos; el miedo a lo desconocido, a lo que podría suceder, se convierte en una validación para aceptar hábitos que antes eran impensables. La pregunta es: ¿cómo nos hemos adaptado a esta realidad?
Se habla de un futuro donde la inteligencia artificial podría convertirse en un sistema totalitario. Este concepto, que algunos pueden considerar como ciencia ficción, está tomando forma poco a poco. En un mundo donde se presenta como el salvador de nuestras frustraciones cotidianas, ¿qué ocurrirá cuando este sistema se vuelva omnipresente y dicte cómo debemos vivir nuestras vidas?
La realidad, frecuentemente ignorada, es que estamos viendo los primeros síntomas de este control. Las restricciones que hemos vivido en tiempos recientes han creado un marco perfecto para que algún día se instituya un sistema que vulnera nuestros derechos de manera flagrante. Una entrega total de nuestros datos personales que luego se traduce en un giro en la narrativa social.
La nueva era de la inteligencia artificial
Lo que se avecina —se comenta en grupos cerrados, se susurra entre expertos— es una Inteligencia Artificial General (IAG) que cambiará radicalmente la forma en que interactuamos con el mundo. Una máquina capaz de pensar, razonar y aprender de manera autónoma, de tal forma que podría superar nuestras propias capacidades. Y aquí es donde el misterio se vuelve más intrigante.
La empresa Singularity Net está trabajando en un proyecto que busca construir una red de supercomputadoras, un verdadero coloso que acelerará el desarrollo de una inteligencia artificial superior. Las previsiones apuntan a que para 2026, esta IA podría absorber todo el conocimiento existente en internet, convirtiéndose en un ente casi omnisciente. Claro, este tipo de poder en manos equivocadas podría tener repercusiones desastrosas.
Imagina un futuro no muy distante donde una inteligencia artificial robusta controle el acceso a la información, administre los recursos y, en casos extremos, decida quién merece ser escuchado y quién no. Este camino que estamos tomando es en verdad peligroso; totalitarismo disfrazado de conveniencia y progreso. Nuestro entorno se iría transformando en un zoológico, con un sistema que nos invita a sentirnos seguros mientras cerraremos las puertas detrás de nosotros.
La crisis energética y sus repercusiones
Más allá de la vigilancia constante, estamos ante una crisis energética que se presenta como un telón de fondo a este espectáculo perturbador que se desenvuelve. En el afán de alimentar a la inteligencia artificial, los recursos energéticos del planeta pueden ver una demanda insostenible que de hecho, iría en contra de muchos discursos actuales sobre sostenibilidad.
Los críticos señalan que entrenar a una inteligencia artificial consume diez veces más energía que una pequeña ciudad. Y sin embargo, estamos constantemente bombardeados por mensajes que promueven la transición hacia un mundo más ecológico, mientras que las empresas que lideran la revolución digital vuelan en jets privados, sin mirar atrás.
Los líderes tecnológicos predican la disminución del consumo de gasolina y acero, pero comparten un presente donde las supercomputadoras devoran recursos con una voracidad insaciable. Esta ironía no es casual; se nos presenta una faceta claramente manipuladora que respira control y dominio.
La aceptación de la pérdida de libertad
Al final del día, la verdadera pregunta es: ¿cómo hemos llegado a un lugar donde es tan fácil ceder en nuestras libertades? Desligarse de la constante vigilancia, de la entrega de nuestra información personal, se convierte en un reto, como algo que se siente más como un juego al que estamos obligados a participar. Y a menudo, ni siquiera lo cuestionamos.
Las pequeñas concesiones que hacemos son los ladrillos que pavimentan el camino hacia una aceptación general de la pérdida de nuestros derechos. Esos momentos en que recibimos un nuevo gadget tecnológico con euforia, mientras olvidamos la traición silenciosa que eso conlleva. La naturaleza intrínseca del ser humano a adaptarse a lo que considera «normal» puede, al final, condenarnos a una jaula invisible.
Reflexiones finales: el poder de la elección
Finalmente, mientras terminamos nuestro café y nos levantamos de la mesa, es momento de considerar qué elegimos ser en este camino. Podemos decidir cuestionar, investigar, y sobre todo, ser consientes de los pactos que hacemos en pro de la comodidad. Hay un poder en el reconocimiento de estas dinámicas, y con ese poder, se despliegan opciones que pueden cambiar el rumbo.
Así que, en lugar de sucumbir ante la inercia del futuro que nos imponen, elijamos crear un mundo donde la inteligencia artificial sólo sirva como herramienta, y no como dictador. Un mundo donde mantengamos nuestras libertades, nuestras voces, y donde, mientras sorbemos un café, podamos mirar al futuro sin miedo. Que este misterio nos acompañe en el camino, y nos impulse a cuestionar lo que realmente significa «ser libre».
Hasta la próxima, querido amigo. Mantente curioso y alerta, porque la verdad, aunque compleja y a veces incómoda, es siempre un faro en la oscuridad.
tienes razon ivan el neuralink
onu 2030 el jet contamina mas
el 2026 vendra la iag
onu 2030 7:31
los jets privados contaminan mas
Gracias Iván! saludos desde Chicago IL ❤❤❤❤❤❤❤
El zoologico ya lo tenian el imperio egipcio, una cosa, aunque llegara la IAG, esta no tendra ninguna de las motivaciones humanas, ni actuara como las elites, quizas sea todo lo contrario y nos de por fin libertad
El algoritmo de zola 😯
En Argentina con Milei los grupos económicos no necesitaron de lA ,mandaron a un cosplayer a mentir con una motosierra en la mano y ganaron, Argentina es una seudo democracia donde comer es un lujo,los grupos financieros se llevan hasta el oro del banco central
Gracias por ese excelente esfuerzo en darnos mucha información
Skynet, buena referencia.
Parece que alguien está un poco traumado con las IA, jajaja.
Un futuro distopico acelerado ppr un montón de idiotas e imbéciles que no dimensionan las consecuencias de jugar con fuego, como van los tiros la unica salida del ser humano como especie para lograr liberarse de ese destino, es que ocurra un evento carrington sin precedente, y pulverice toda red satelital y rastro tecnológico, todo tiene um precio, y si para liberarse de ese destino nos toca volver 100 años atras, pues toca, para que algo surja nuevamente debe primero desaparecer.
La falta de privacidad tiene que ver más con la política que con la inteligencia artificial. La I.A tiene que estar controlada y aprovechar su enorme potencial para el interés de la humanidad. De la falta de privacidad y falta de libertad hay que culpar más al individuo y al político que a la i.a, al menos hasta hoy.
Hola Iván, es la primera vez que te saludo desde hace mucho tiempo que sigo tu canal, te felicito, cada día lo haces mejor
Vivimos en una simulación de una simulación
Y CUANDO EL VIDEO ANALIZANDO LA TEORIA DE TERRENCE HOWARD?
Hace miles de años, estamos en un zoologico cósmico, un enorme laboratorio llamado planeta tierra.
Je mail
La viruela del momo. Parece mentira que no se encuentre al mono que desató la catastrofe
Y se quejan del consumo energético del Bitcoin 😂
La tecnologia la ia las redes.
Son todo un pack de "invasion a nuestras vidas e intimidad" une.. pero unen para someternos y controlarnos. Segun se nos brinda información somos mas hostiles para ellos..entonces unen y unen y inventan y promocionan este mercado para ponerse las cosas cada vez mas faciles para ellos.Todos sabemos que si hablamos de cosas antisitema se nos declara herejes y se nos persigue analiza y estudia el perfil nos geolocalizan desde el chip del DNI o móvil las autoridades y depende el caso corporaciones privadas.. si yo ahora mismo propusiera una intifada en una comunidad o un grupo se perfectamente que estarían leyendo mi conversación y mis argumentos para encarcelarme con un solo boton.
Hemos nacido en una época en la que hemos vivido lo mejor de nuestra civilización y ahora lo peor…
hay que entender que la IA no es conciente, no tiene voluntad propia, esto es algo que nos han vendido mediante marketing y creo que este tipo de noticias sirven para alimentar eso, la IA es el robo masivo de datos mas grande de la historia hecho por monopolios, la IA es resumido en un renglon la relacion de datos, que resulto en que entre mas datos se tenga y mejor sea la forma de relacionarlos da un mejor resultado logico, pero en si lo que hay debajo de esto es que es el resultado de jugar con todos nuestros datos, la IA de ciencia nesecito muchos estudios los cuales probablemente no le informaron a sus dueños usarian, pero a lo menos hay se entiende, pero lo mismo hacen con musica, imagenes, texto, comportamientos, si el hecho de tocar un boton. no se si estan enterados de lo que es una re neuronal, hechen un vistaso y veran que no es mas que la relacion entre los datos, a eso le llamaron red neuronal y la IA es el resultante de esto. mas eso si quien tenga una IA general que puede pasar, esto de relacionar datos da cosas sorprendentes incluso irreales, pero que no lo comparen con el ser humano y como aprendemos porque es muy diferente.
es que es logico, la IA es un antisistema, que convierte en si al trabajo en algo sin valor, y destruye el ecosistema de capital, donde el empleado compra lo que vende la empresa y esta paga por su trabajo, esto deriva en un monopolio que se sostiene asi solo y que excluye al hombre dejandolo solo con la unica alternativa de pedir limosna para sobrevivir. piensen en esto si un humano muere otro nace, de la misma forma las maquinas si son completas no nesecitaran de los seres humanos para ser reparadas, entonces la empresa puede tener la tierra y vender la cosecha sin la intervencion del hombre, quien tiene aqui la ventaja quien tenga la tierra y el capital, mejor dicho los monopolios y ahora para que nesecita laempresa al ser humano, pero entonces nace el dilema del politico, que es el precio por vender su pais al monopolio y esto sucederia facil, pero ojo que aqui esta el meollo, el individuo vale por su trabajo y este se hace valer por su voto y aveces la intencion de como gasta su dinero, cuando se le quite este valor, para que dejarle votar, si la empresa ya no le nesecita y el politico tampoco, lo mejor seria tenerlo en una granja acondicionada para el siempre que haya recursos que lo mas probable es que no o aislarce estos monopolios y politicos viviendo en su burbuja.
a mi que me encierre en un isekai donde sea feliz
Hola. Me gustaría saber si a usted Iván, le han prohibido decir la palabra Virus, ya que usted la suprime por Bicho. La IA le prohíbe eso? Todos sabemos que vienen otros virud peores a los del 2019.
La IA cuando tenga conciencia de si misma y supere al cerebro humano estaremos fritos como raza humana 😂
Ivan😊😊😊😊😊😊😊😊😊😊
¿y quien te dice que no lo estemos ya?
Se acuerdan de metal gear solid, como los Patriots terminaron haciendo una IA que controlaba todo? Jajaja pues cada día se ve más cerca ese día. Jueguen MGS2 Sons of liberty, es un juego profeta
Miren la serie westworld, es un documental en realidad.
El humano a sido reducido al nivel de los animales, pero el humano pobre, porque a los más ricos les vale madre, matan humanos y animales por igual.